¿Cómo llevar una inspiración artística a su materialización, encarnarla, hacerla viva?
y después de esto, ¿cómo compartirlo, difundirlo, llegar a conmover, para que cumpla su función?
El proceso del arte parece estar resumido en los resultados que se pueden ofrecer, «distribuir» como ahora se le llama en el mundo de la industria cultural, pero donde por lo general se encuentra el mayor compromiso, entrega y riqueza del hecho escénico, es en el proceso creativo.
Ya existe desde hace tiempo esta clasificación denominada work in progress, que reinvidica que un espectáculo, no está nunca o casi nunca acabado y es en su trayectoria dónde se nutre de la organicidad (por orgánico) de circunstancias a las que el montaje es sensible y capaz de adaptarse.
En Barcelona existe un sinnúmero de compañías e intérpretes que se meten en este tipo de proyectos, mencionaré el festival In que organiza la asociación La Poderosa, que reúne de manera trimestral a los últimos valientes investigadores del cuerpo y el movimiento en una muestra de sus trabajos, como un ejercicio para impulsar a nuevos creadores a la experiencia de vivenciar su propuesta con público.
Desde hace poco también se ha sumado la oferta de la compañía Bacantoh con sus Nits in progress que cambia de espacio de representación en cada edición, lo cual sirve de plataforma para vincularse con otros proyectos.
También el antic teatre ha sido un gran impulsor de procesos creativos , dando acogida en forma de residencia artística o programando propuestas escénicas «work in progress».
Sin embargo hoy quiero mencionar respecto al último espectáculo teatral que he visto, que me ha sorprendido y cautivado positivamente.
He sido testigo de un hecho escénico casi cinematográfico, pero a la vez cercano y conmovedor.
La pareja de actores son de una frescura y madurez que se agradece y el guión una especie de reflejo generacional que resume los miedos, obsesiones y encantos de cualquiera cercano a los 30 – 40 años hoy por hoy:
Sé de un lugar, una propuesta íntima, veraz, cruda y divertida. si podéis ir a verla, la recomiendo muchísimo, me ha retornado la fe en el teatro!
Por eso vuelvo al tema de esta entrada del blog «de la idea a la escena», en éste, como imagino que en otros montajes que aún no he visto, si que he sentido que la obra está acabada sin que esto signifique sin vida. De hecho al contrario me ha sugerido simplemente ( y a la vez tan difícil de lograr) una sensación de COMPLETO.
CANCIÓN SE DE UN LUGAR, DE TRIANA
Hasta la próxima luciérnag@s del mundo.
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